martes, 6 de noviembre de 2012

La Casa de San José

De todas las casas en las que Don Aldemar ha vivido, la de San José (Cerca de La Galería, en Manizales) fue la que más disfrutó.  Aquí explica por qué

 

miércoles, 31 de octubre de 2012

La casa de Fátima

Don Aldemar ha vivido en numerosas casas. La única casa propia que tuvo en Manizales quedaba en el barrio Fátima, y aquí cuenta cómo fue el proceso de tenerla y remodelarla  

 Esta foto muestra la Avenida Santander en Manizales. Mucha de la tierra usada para la arborización del separador fue sacada de la casa de Fátima, por don Aldemar.


 

viernes, 26 de octubre de 2012

El gusto por la natilla

 A don Aldemar siempre le ha gustado la natilla, especialmente "el raspa'o" que queda después de verter la masa caliente en los moldes pequeños.  Parece un niño devorando una golosina, mientras cuenta cómo era de difícil hacerla hace años, cuando no había la mezcla instantánea

sábado, 28 de julio de 2012

Don Aldemar en Muletas

Don Aldemar, de tanto andar de arriesgado trepando a los árboles, y subiendo y bajando lomas, ha tenido sus caídas, que tanto nos preocupan.  La última, lo dejó caminando en muletas por unas semanas, por fortuna sin consecuencias graves.  Como siempre, no pierde su carácter jovial


domingo, 25 de marzo de 2012

Las maromas de Don Aldemar

Don Aldemar acabó de cumplir 83 años, pero parece que se le olvidara porque sigue trepándose a los árboles y haciendo maromas como si tuviera la edad de sus nietos. Aquí, está organizando una enredadera de Guatila, y así es todo el día, y así es todos los días.

jueves, 1 de marzo de 2012

Encabando un rastrillo

Don Aldemar no se queda quieto, y si bien ya no puede hacer las labores pesadas y fuertes de cuando era joven, siempre encuentra algún destino para hacer, aplicando todo lo que sabe.


jueves, 2 de febrero de 2012

El día que más durmió

Don Aldemar no es una persona dormilona. Años de trabajo en finca levantándose antes del amanecer, o de trabajo en la fábrica doblando turnos lo hicieron un hombre de poco dormir, que además tampoco le gusta quedarse acostado una vez se ha despertado, porque (según sus propias palabras) ¿para qué me quedo caloriando la cama?

Sin embargo, hubo un día en que durmió mucho más de lo acostumbrado, y en este video cuenta por qué.