Don Aldemar ama su oficio de agricultor, y ese amor incluye el tratar a los árboles con respeto y cuidado, casi que pidiéndole permiso para coger el fruto. Desafortunadamente, pocas personas tienen esa mística y ese cuidado, lo que ocasiona la muerte de muchos árboles, como el de este aguacate frente a su casa.
A sus 84 años, sigue diciendo con toda naturalidad que para coger los frutos adecuadamente "se encarama uno en el árbol, sin salir el sol..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario