lunes, 7 de enero de 2013

Un limosnero con Flores

A mi abuelita Marta nunca le ha gustado verme con barba, con mochila ni vestido de sudadera. Cuando era estudiante, viajaba a manizales portando esas cuatro indeseables cosas.  Aquí cuenta una anécdota llena de desconsuelo.


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