Un día cualquiera del año 1942, Don Aldemar bajó a Salamina con su papá; se asomó al teatro, vio el cartel de la película King Kong (Supongo que parecido a este que muestro) y le pidió a su padre que lo dejara entrar a ver la película.
66 años después, Don Aldemar relata lo que alcanza a recordar de ese día. Nunca volvió a ver la película ni a ver alguna de las secuelas que se filmaron en años posteriores, todo lo que narra se conservó gracias a su buena memoria.
(La mejor parte, cuando explica que "esa pobre señora sufría...")
3 comentarios:
"Tan bello mi abue que memoria, que orgullo pertencer a su familia todos sabemos que es feliz contando sus anectotas un beso"
jajaja ahi disculpan con lo anecdotas mal escrito chaito
jejeje, yo estaba presente durante esa grabación,mi abue tiene muy buena memoria :D, se acordaba de la pobre señora gritando jejeje
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